El interés decreciente por los automóviles eléctricos está obligando a la industria automotriz a reevaluar rápidamente sus planes. Actualmente, el fabricante de automóviles japonés Toyota está posponiendo el inicio previsto de la producción de vehículos eléctricos en EE. UU., que debía comenzar a finales del próximo año.
El fabricante japonés de automóviles Toyota retrasa el inicio planificado de la producción de vehículos eléctricos en EE.UU. Originalmente, la producción debía comenzar a finales de 2025 o principios de 2026, pero debido a la debilitante demanda mundial de vehículos eléctricos, se ha pospuesto a una fecha no especificada en 2026. Según la información proporcionada por Toyota a la británica BBC, los planes de la empresa de producir 1,5 millones de vehículos eléctricos para 2026 no han cambiado.
Recientemente, Toyota fue criticada por haberse quedado atrás en la transición hacia la electromovilidad, lo que podría causarles problemas en muchos mercados. Sin embargo, la situación actual en la industria automotriz, que no es nada favorable para los vehículos eléctricos, juega a favor de la marca.
La empresa, no obstante, ha reaccionado rápidamente a la electromovilidad y planea introducir en el mercado estadounidense de 5 a 7 modelos de vehículos eléctricos en los próximos dos años. Como parte de estos planes, invertirá 1,3 mil millones de dólares en su fábrica en Kentucky, donde se fabricará un SUV eléctrico de tres filas de asientos. Además, planea la producción de otro modelo en la planta en Indiana. El apoyo a la producción de vehículos eléctricos se complementa con el aumento de la producción de baterías de litio en una nueva fábrica en Carolina del Norte, que comenzará a operar el próximo año.
El debilitamiento de la demanda de vehículos eléctricos no es un desafío únicamente para Toyota. Tesla recientemente publicó resultados que no cumplieron con las expectativas de Wall Street, lo que sugiere el riesgo de la primera caída en las entregas anuales. Volvo también se retractó de su plan de vender solo vehículos eléctricos para el año 2030 y admitió que seguirá ofreciendo modelos híbridos. La estadounidense Ford anunció cambios en su estrategia para los vehículos eléctricos, cancelando el plan de un gran SUV eléctrico de tres filas de asientos y posponiendo el lanzamiento de otro pickup eléctrico.
Así, Toyota no es el único fabricante de automóviles que debe reaccionar ante los cambios del mercado. La disminución de la demanda de vehículos eléctricos plantea un desafío para toda la industria automotriz, que hasta ahora ha intentado transformarse gradualmente hacia formas de transporte más sostenibles y también cumplir con las normativas de la Unión Europea.