Las estaciones de servicio pueden dejar de vender diésel en los próximos años debido a la disminución de la demanda
¿Diésel? ¡No tenemos! En los próximos años, los automovilistas podrían escuchar esta información con más frecuencia por parte del personal de las estaciones de servicio. La demanda de diésel está disminuyendo significativamente, en parte debido a las menores ventas de vehículos nuevos con motor diésel. Así, la venta de diésel no resulta rentable para las estaciones de servicio.
El motor diésel fue durante muchos años un símbolo del parque vehicular en el país. No hace tanto tiempo, vehículos como el Škoda Octavia 1.9 TDI eran considerados élite entre los conductores locales, desapareciendo rápidamente de los concesionarios de autos usados. Sin embargo, estos tiempos parecen ser cosa del pasado debido a las cada vez más estrictas normativas de emisión y, principalmente, al escándalo de la 'dieselgate', que llevó a legisladores y fabricantes de automóviles a alejarse de los motores diésel. Cada vez menos autos funcionan con diésel, y no solo las automotrices, sino también las estaciones de servicio, están dejando de abastecer este tipo de combustible.
El año pasado, según datos de la empresa Cebia, fue otro año en el que se registró una fuerte disminución en la venta de vehículos con motor diésel. Estos vehículos ya no pueden competir con las cada vez más rápidas ventas de vehículos a gasolina o eléctricos, lo que también reduce la demanda de diésel en las estaciones de servicio.
Según la organización Transport & Environment (T&E), que aboga por la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y la ecologización del transporte no solo en Europa sino globalmente, en los próximos años podría desaparecer el diésel de muchas estaciones de servicio. La razón es simple: los conductores no estarán interesados en este combustible, haciendo que el suministro no sea rentable para las estaciones de servicio.
El mismo fenómeno observado en la República Checa también se ve reflejado en nuevos datos de Londres, donde la venta de diésel ha disminuido drásticamente en los últimos cuatro años. Esto lleva a los expertos a predecir que el diésel podría desaparecer de las estaciones de servicio antes de lo previsto.
Matt Finch, gerente de políticas en el Reino Unido para la organización Transport & Environment (T&E), que promueve la protección del clima, señala que en Londres la situación es especialmente grave. “La venta de diésel en la capital ha caído casi un 40% desde 2020, lo cual es un descenso enorme,” dice Finch. Según él, nos estamos acercando a un punto de inflexión en el que las estaciones de servicio tendrán que reconsiderar su oferta de combustibles.
Según el Ministerio de Seguridad Energética y Net Zero, el análisis de las ventas muestra que la caída en la venta de diésel no es solo un fenómeno local de Londres, sino que afecta a todo el país. Aunque la disminución es menos dramática fuera de la capital, las ventas también han caído un 15%.
T&E afirma que la disminución en la demanda de diésel está impulsada por cambios en el comportamiento del consumidor, que se orientan cada vez más hacia fuentes de energía alternativas y ecológicas. “Si eres una empresa rentable y vendes un producto que la gente deja de comprar, dejarás de almacenarlo,” explica Finch. “Es muy probable que algunas estaciones de servicio en Londres solo almacenen gasolina y no diésel para principios de la década de 2030.”
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El artículo original fue publicado en checo bajo el título: Čerpací stanice mohou v příštích letech přestat prodávat naftu kvůli klesající poptávce