Los científicos lograron alcanzar un aumento significativo del tiempo durante el cual estuvo en funcionamiento el llamado sol artificial, es decir, el reactor de fusión. El nuevo récord, que es de casi 18 minutos de operación, lleva la tecnología un paso más cerca de proporcionar a la humanidad una fuente ilimitada de energía sin emisiones en el futuro.
A los científicos del centro de investigación chino les ha resultado posible esta semana llevar a cabo un experimento récord con el llamado sol artificial. El reactor, que según los científicos debería en el futuro ser capaz de cumplir con la creciente demanda de energía de la humanidad y además sin emisiones, logró ser mantenido en funcionamiento durante 1066 segundos, es decir, casi 18 minutos. Sin embargo, aún no es suficiente para su operación comercial.
Los llamados reactores de fusión (tokamaks), que a menudo se describen como soles artificiales debido a su modo de funcionamiento, han estado siendo mejorados por equipos científicos en todo el mundo durante muchos años. De hecho, los científicos de Chequia tienen una gran participación en el funcionamiento de los llamados tokamaks, como se conoce a estos dispositivos.
El principio de funcionamiento de los reactores de fusión difiere significativamente de los reactores nucleares utilizados hoy, aunque también pertenecen al ámbito nuclear. Los reactores de fusión no dependen de barras de combustible que contienen uranio enriquecido, como es el caso de las plantas nucleares comunes, sino que utilizan el principio de liberación de energía que ocurre en el sol. Por esta razón, estos dispositivos se denominan soles artificiales.
Pero la verdadera magia de los reactores de fusión está en que, bajo una presión y calor muy altos, logran fusionar dos átomos de hidrógeno, creando un átomo de helio. Es en este proceso que se libera energía adicional. Sin embargo, el problema de todo el proceso radica en crear las condiciones, es decir, reactores que puedan soportar altas temperaturas y presión y mantener todo el proceso estable durante un período prolongado.
Y es precisamente en la mejora de las tecnologías de los reactores de fusión donde se ha logrado un avance considerable en los últimos años, aunque la tecnología aún no está en el punto en que dichos dispositivos puedan comenzar a suministrar energía a la red de distribución de manera similar a las plantas nucleares actuales. En operaciones reales, los científicos aún no logran producir más energía de la que se necesita para iniciar el proceso de fusión, por lo que los reactores por ahora consumen más energía de la que generan, lo cual, naturalmente, no es ideal si se quiere construir un reactor que sea una fuente de energía.
La clave para que algún día los tokamaks comiencen a generar más energía de la que se les aporta inicialmente y funcionen así como fuentes de energía bastante seguras es prolongar el tiempo durante el cual la fusión ocorre en el reactor. El progreso actual por parte de los científicos del dispositivo EAST (Experimental Advanced Superconducting Tokamak) en Hefei, China, muestra que la humanidad está cada vez más cerca de esta tecnología.
A los científicos les ha sido posible mantener el plasma, una especie de mezcla de núcleos atómicos y electrones en movimiento durante casi 18 minutos, lo cual es un nuevo récord mundial. Sin embargo, para que la reacción de fusión sea estable en el futuro, los científicos indican que necesita ocurrir durante miles de segundos. Los actuales 1066 segundos ya representan un gran aumento respecto al récord mundial anterior de 403 segundos, que también pertenecía a los investigadores chinos.