Aunque el auge de la electromovilidad se ha notado en los últimos años y el número de registros de nuevos autos eléctricos está aumentando, la República Checa sigue rezagada en el número de estaciones de carga en comparación con los países vecinos, liderados por Alemania.
En la República Checa ya hay casi 600 estaciones de carga para vehículos eléctricos, pero en comparación con las cifras de Alemania, que se acercan a las 30,000 estaciones, es un número realmente bajo, que en los últimos años solo ha sido "rescatado" por entidades privadas gracias a sus propias inversiones. Un ejemplo de este enfoque puede ser la colaboración entre las empresas Shell y ČEZ, que ofrecerán conjuntamente nuevas estaciones de recarga rápida directamente en las estaciones de servicio Shell. Este y otros proyectos similares ayudan a aumentar ligeramente el número de estas estaciones en nuestro país.
La cantidad de estaciones de recarga en nuestro país aún puede ralentizar la adopción de vehículos eléctricos, a pesar de que el número de registros de vehículos eléctricos aumenta gracias a la obligación impuesta a los fabricantes de automóviles de reducir las emisiones de sus vehículos producidos.
El problema de los autos eléctricos que no tienen dónde cargarse parece dejar fríos a los políticos locales. Esperemos que la República Checa despierte a tiempo y trate de reducir al menos parcialmente la gran ventaja de los países vecinos.