El fabricante chino de automóviles eléctricos se burla de la lenta carga de vehículos eléctricos en Europa. Sus estaciones de carga rápida de vehículos eléctricos pronto podrían recibir una nueva función que ya están solicitando las compañías energéticas europeas.
El fabricante de vehículos eléctricos chino, que en los últimos meses ha logrado penetrar lentamente en los mercados europeos, presentó su solución de carga hace varios años. Las estaciones denominadas Power Swap Station se convirtieron rápidamente en una forma de lidiar con la carga lenta en Europa. Gracias a estas estaciones, es posible partir con una batería completamente cargada en solo dos minutos, algo que hasta ahora es irreal en los cargadores estándar. La empresa NIO, que está detrás de estas estaciones, espera mejorarlas aún más en el futuro.
Aunque las estaciones de intercambio del fabricante chino de automóviles fueron etiquetadas como un experimento en Europa al ser anunciadas, la empresa sigue confiando en ellas. No es de extrañar, ya que hasta el momento, en estas estaciones, que cuentan con más de dos mil quinientas (2,500) en su territorio nacional de China, se han llevado a cabo más de 50 millones de "cargas", es decir, intercambios de baterías.
Sin embargo, la empresa no se ha dormido en los laureles y ahora presenta otra idea que podría ayudar no solo a aumentar sus ingresos, sino también a mantener un sistema de distribución de energía estable.
Actualmente, el sector energético enfrenta problemas con el aumento de plantas fotovoltaicas domésticas y comerciales. Las fluctuaciones que puede causar la energía de plantas fotovoltaicas o eólicas en la red de transmisión necesitan ser compensadas, algo que actualmente no se aborda de manera adecuada. Por ejemplo, los proveedores alemanes ya advierten sobre la necesidad de añadir diversos métodos para equilibrar los picos de demanda en la red.
Precisamente, el problema de la falta de energía en la red en momentos en que una nube cubre el sol y las plantas fotovoltaicas producen significativamente menos energía podría ser resuelto con las estaciones de intercambio de baterías de NIO.
Cada estación de intercambio contiene decenas de baterías que, al ser desmontadas automáticamente del vehículo, comienzan a cargarse. NIO quiere que estas baterías se carguen en el futuro a partir de fuentes renovables y, en momentos de carencia de energía en la red, puedan transferir parte de su energía. De esta manera, la empresa podría ganar dinero proporcionando estabilización al sistema de energía y al mismo tiempo utilizar sus baterías de manera más eficiente.
Se puede asumir que las baterías en el dispositivo de intercambio siempre pasarán un tiempo en la estación y, por ejemplo, durante la noche, cuando las plantas fotovoltaicas no generan electricidad y la demanda de intercambio de baterías también es baja, se pueden utilizar de esa manera.
Con el creciente número de baterías en el sistema energético, cuyo objetivo es precisamente estabilizar la red en la era de la nueva energía, es decir, de las fuentes de energía renovables, la idea de la empresa china podría ser una excelente opción para aumentar rápidamente la autonomía de los vehículos eléctricos y al mismo tiempo contribuir a la estabilización del sector energético.