China recibe la industria automotriz europea en bandeja de oro y la actual huelga en VW solo lo confirma
Cuando dos se pelean, el tercero se ríe. Un refrán que se adapta a la situación actual en la industria automotriz más que nunca. La lucha entre los sindicatos de Volkswagen y la dirección de la empresa, que ha resultado en la huelga actual, tiene un claro ganador: las automotrices chinas y la industria china.
Huelga en Volkswagen como no se había visto en mucho tiempo. Así se puede nombrar la acción planificada para el lunes 2 de diciembre. En ella participarán un total de nueve plantas, incluida la sede en Wolfsburgo. Según el sindicato, que intenta luchar con la huelga contra la reducción de salarios, despidos y cierre de algunas fábricas, la huelga debería durar unas dos horas. Ya se conoce al ganador de toda la acción: China.
Los sindicatos critican desde hace tiempo la propuesta de la dirección de VW de reducir los salarios en un 10 %, justificada por la necesidad de reducir costos y aumentar beneficios en respuesta a la caída de la demanda y al crecimiento de la competencia, especialmente de la competencia china en auge. El sindicato de Volkswagen, IG Metall, considera estas demandas inaceptables y advierte sobre más huelgas, que podrían ocurrir si no se llega a un acuerdo en la ronda de negociaciones actualmente planificada.
Los disturbios en el fabricante de automóviles ocurren en el peor momento, ya que la industria automotriz europea enfrenta serios problemas. Las automotrices chinas, respaldadas por el gobierno, están expandiéndose rápidamente en el mercado europeo de vehículos eléctricos y a menudo ofrecen modelos más asequibles que sus competidores europeos. Por ejemplo, la empresa china BYD ya ha superado a la americana Tesla en ventas de automóviles eléctricos y planea abrir plantas de producción en Europa para fortalecer su presencia en el mercado. Para los jugadores europeos, estas noticias son cada vez más preocupantes.
Los fabricantes de automóviles europeos, incluido Volkswagen, intentan adaptarse a estos cambios, pero aún enfrentan problemas internos, como las huelgas y desacuerdos sobre las condiciones salariales. Estos conflictos internos podrían debilitar aún más su posición en el mercado y brindar a los fabricantes chinos la oportunidad de fortalecer aún más su posición en Europa.
Las huelgas actuales en Volkswagen no solo interrumpen la producción y amenazan la estabilidad financiera de la empresa, sino que también ofrecen a los fabricantes de automóviles chinos la oportunidad de profundizar su penetración en el mercado europeo. Si los fabricantes europeos no pueden responder de manera rápida y efectiva a estos desafíos, arriesgan perder su posición actual y estar más expuestos a la competencia china creciente.
La huelga actual y las posibles huelgas subsecuentes solo echan más leña al fuego que consume la industria automotriz europea. "¿Qué tan mentalmente retrasado tienes que estar para, como empleado de una empresa automotriz europea, ir a la huelga? Lo único que haces es proporcionar contenido a la televisión china,”, afirmó en su cuenta en la red social X, por ejemplo, el exbanquero Radovan Vávra.
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El artículo original fue publicado en checo bajo el título: Čína dostává evropský automobilový průmysl na zlatém podnose. Současná stávka ve Volkswagenu to jen potvrzuje